Es muy lamentable que haya personas oportunistas que sólo vean por su fama o su ego, y es más triste conocer hasta dónde pueden llegar con tal de obtener sus 5 minutos de gloria.
La madrugada del 20 de septiembre nos encontrábamos laborando en el colapso de Bolívar y Chimalpopoca, el cansancio ya era notorio en todos los semblantes, los voluntarios no permitían el acceso a la maquinaria especializada que nos permitiría llegar a las víctimas con mayor rapidez y más seguridad, tanto para ellos como para nosotros, teníamos confirmación de víctimas con vida en tres puntos.
Estaba realizando marcajes con Nalah, cuando llegó un civil con una perra pastor belga, sin uniformes y sin equipo de seguridad para ambos. Este hombre aseguraba que tenía 10 perros más de búsqueda y rescate, que él había entrenado sin ayuda de protocolos y de ninguna institución, y que su perra era capaz de distinguir más de 10 aromas, en principio eso me sonó raro porque eso no es normal en un perro de rescate.
Según él, me apoyaba a confirmar los marcajes de Nalah. Cada vez que Nalah marcaba un punto, él mandaba a su perra a confirmar, pero nos dimos cuenta que lo único que hacía es que cuando ella llegaba al marcaje, él le hacía señales a distancia para que se sentara y "confirmara" el punto. Incluso aseguraba que su perra le comunicaba a qué profundidad estaba la víctima y cuántas eran sólo con pararse junto a ella ¡Hasta tenían conexión telepática!
Los que entrenamos unidades K9 sabemos que eso no es posible, el perro marca cuando detecta personas, lo más que llegan a diferenciar algunos más especializados es entre vivos y fallecidos, pero no nos pueden decir con exactitud cuántos son y a qué profundidad están.
Cada vez que sacaba a Nalah de la zona de colapso para relajarla, los medios de comunicación se acercaban para obtener una entrevista o una imagen. Y entonces él empezó a salir con la misma intención, sólo que al no ser reconocido como un binomio K9, los medios no le ponían la misma atención.
Pedí el apoyo de la Policía Federal que se encontraba en la zona para que me quitaran de encima al fulano ese, que sólo estaba haciendo pantomima y no ayudaba en nada. Y creo que fue lo peor que pude hacer, porque entonces hizo algo que habría de marcar esa zona de colapso. Mandó a su perra a una supuesta búsqueda y confirmó que su perra detectaba un sótano en la estructura y que en él había 10 personas atrapadas con vida. Eso simplemente es imposible, ningún perro de rescate tiene la capacidad para reconocer a detalle las estructuras que hay bajo tierra, como específicamente un sótano, y menos marcar el número exacto de víctimas.
Cabe mencionar que se metieron sensores de calor que confirmaron que no había nada, también sonares que pueden detectar hasta un latido de corazón y no se registró nada.
Ningún empleado de los que estaban en la zona afirmó la existencia de dicho sótano, y los planos tampoco señalaban que existiera. Pero él aseguraba que había un sótano desconocido y 10 personas atrapadas, que podían ser mujeres. Caray ¡Qué perro tan hábil! Hasta podía señalar el género de cada víctima.
Quiero aclarar que en la zona aún se alcanza a ver un hueco que pudiera confundirse con un sótano a simple vista, la zona ya está acordonada, lo que encontraron fue un registro común en las edificaciones, donde se encuentran las cisternas, centrales de cableado y tubería, pero nada tiene que ver con un sótano, y mucho menos un lugar en el que se tenía montado un taller oculto con personas indocumentadas.
Hasta el momento, no hay reportes de víctimas extraviadas ante las autoridades, que puedan confirmar que esas especulaciones de supuestas costureras que se encontraban en la que se ha comprobado que no era una fábrica textil como se ha manejado mediáticamente.
En México nos hemos hecho adictos a la tragedia, a la injusticia, a la denuncia social. Como ciudadanos está bien exigirla pero no hacernos adictos, ni muchos menos buscar donde no hay. Nos acostumbramos a vivir en el marco de la adrenalina y la injusticia social y no queremos soltarla, eso nos hace más daño.
El edificio de Bolívar y Chimalpopoca NO era una fábrica de textiles como tal, eran oficinas de diferentes rubros, la mayoría comercializadoras y bodegas, con diferentes empresarios más los dueños del inmueble, que al menos lo que se sabe no tenían contratadas empleadas indocumentadas. Les comparto los links dos notas muy interesantes con información que muchos desconocen:
La Crónica: Testimonio de vecinos
(Fuente: La Crónica 2017)
Proceso: Bolívar 168
(Fuente: Proceso 2017)
Ahora, ese lugar marca asesinato e injusticia, hay supuestos testimonios de gente que dice que en la noche se escucha como esas víctimas siguen rascando porque siguen atrapadas, lamentos de mujeres, hay un supuesto testigo de como la maquinaria arrastró y desmembró cuerpos entre los escombros, situaciones que puedo confirmar que nunca sucedieron y que son MENTIRA, que vienen de personas que aún no aceptan que el pueblo mexicano no les reconozca su labor con medallas, desfiles y estrellitas en la frente.
Como rescatista que laboró en la zona, da coraje ver como una persona mediocre puede jugar con la ilusión y esperanzas de la gente por un minuto de fama, objetivo que ni siquiera logró; duele ver un altar sombrío y alarmante sobre un hecho que nunca existió; que donde debería ser un lugar solemne por las víctimas que ahí fallecieron, es un terreno señalado como la escena de un asesinato cruel, de la injusticia, de la indiferencia social, de la mentira y el engaño, duele regresar y ver todo eso, y todo por una persona que sólo quería ser reconocido como lo que nunca fue, todo por el impulso de un protagonismo absurdo.
México está de pie, estamos superando esta tragedia, que ya es enorme y muy sensible. No hagamos eco a supuestas historias que no nos constan, de las que no hay testimonios reales, ni evidencias verdaderas del momento en que sucedieron. No hagamos más grande esto, ni nos hagamos más daño. Luchemos por nuestros derechos, pero donde realmente se necesita, donde la injusticia sí sucede, no acentuemos innecesariamente un dolor que ya es muy profundo y que sólo nos perjudica como sociedad.
¡Siempre adelante, ni un paso atrás, y que sea lo que ha de ser!
Por Binomio K9: Nalah - Janette Ficachi
La madrugada del 20 de septiembre nos encontrábamos laborando en el colapso de Bolívar y Chimalpopoca, el cansancio ya era notorio en todos los semblantes, los voluntarios no permitían el acceso a la maquinaria especializada que nos permitiría llegar a las víctimas con mayor rapidez y más seguridad, tanto para ellos como para nosotros, teníamos confirmación de víctimas con vida en tres puntos.
Estaba realizando marcajes con Nalah, cuando llegó un civil con una perra pastor belga, sin uniformes y sin equipo de seguridad para ambos. Este hombre aseguraba que tenía 10 perros más de búsqueda y rescate, que él había entrenado sin ayuda de protocolos y de ninguna institución, y que su perra era capaz de distinguir más de 10 aromas, en principio eso me sonó raro porque eso no es normal en un perro de rescate.
Según él, me apoyaba a confirmar los marcajes de Nalah. Cada vez que Nalah marcaba un punto, él mandaba a su perra a confirmar, pero nos dimos cuenta que lo único que hacía es que cuando ella llegaba al marcaje, él le hacía señales a distancia para que se sentara y "confirmara" el punto. Incluso aseguraba que su perra le comunicaba a qué profundidad estaba la víctima y cuántas eran sólo con pararse junto a ella ¡Hasta tenían conexión telepática!
Los que entrenamos unidades K9 sabemos que eso no es posible, el perro marca cuando detecta personas, lo más que llegan a diferenciar algunos más especializados es entre vivos y fallecidos, pero no nos pueden decir con exactitud cuántos son y a qué profundidad están.
Cada vez que sacaba a Nalah de la zona de colapso para relajarla, los medios de comunicación se acercaban para obtener una entrevista o una imagen. Y entonces él empezó a salir con la misma intención, sólo que al no ser reconocido como un binomio K9, los medios no le ponían la misma atención.
Pedí el apoyo de la Policía Federal que se encontraba en la zona para que me quitaran de encima al fulano ese, que sólo estaba haciendo pantomima y no ayudaba en nada. Y creo que fue lo peor que pude hacer, porque entonces hizo algo que habría de marcar esa zona de colapso. Mandó a su perra a una supuesta búsqueda y confirmó que su perra detectaba un sótano en la estructura y que en él había 10 personas atrapadas con vida. Eso simplemente es imposible, ningún perro de rescate tiene la capacidad para reconocer a detalle las estructuras que hay bajo tierra, como específicamente un sótano, y menos marcar el número exacto de víctimas.
Cabe mencionar que se metieron sensores de calor que confirmaron que no había nada, también sonares que pueden detectar hasta un latido de corazón y no se registró nada.
Ningún empleado de los que estaban en la zona afirmó la existencia de dicho sótano, y los planos tampoco señalaban que existiera. Pero él aseguraba que había un sótano desconocido y 10 personas atrapadas, que podían ser mujeres. Caray ¡Qué perro tan hábil! Hasta podía señalar el género de cada víctima.
Quiero aclarar que en la zona aún se alcanza a ver un hueco que pudiera confundirse con un sótano a simple vista, la zona ya está acordonada, lo que encontraron fue un registro común en las edificaciones, donde se encuentran las cisternas, centrales de cableado y tubería, pero nada tiene que ver con un sótano, y mucho menos un lugar en el que se tenía montado un taller oculto con personas indocumentadas.
Hasta el momento, no hay reportes de víctimas extraviadas ante las autoridades, que puedan confirmar que esas especulaciones de supuestas costureras que se encontraban en la que se ha comprobado que no era una fábrica textil como se ha manejado mediáticamente.
En México nos hemos hecho adictos a la tragedia, a la injusticia, a la denuncia social. Como ciudadanos está bien exigirla pero no hacernos adictos, ni muchos menos buscar donde no hay. Nos acostumbramos a vivir en el marco de la adrenalina y la injusticia social y no queremos soltarla, eso nos hace más daño.
El edificio de Bolívar y Chimalpopoca NO era una fábrica de textiles como tal, eran oficinas de diferentes rubros, la mayoría comercializadoras y bodegas, con diferentes empresarios más los dueños del inmueble, que al menos lo que se sabe no tenían contratadas empleadas indocumentadas. Les comparto los links dos notas muy interesantes con información que muchos desconocen:
La Crónica: Testimonio de vecinos
(Fuente: La Crónica 2017)
Proceso: Bolívar 168
(Fuente: Proceso 2017)
Ahora, ese lugar marca asesinato e injusticia, hay supuestos testimonios de gente que dice que en la noche se escucha como esas víctimas siguen rascando porque siguen atrapadas, lamentos de mujeres, hay un supuesto testigo de como la maquinaria arrastró y desmembró cuerpos entre los escombros, situaciones que puedo confirmar que nunca sucedieron y que son MENTIRA, que vienen de personas que aún no aceptan que el pueblo mexicano no les reconozca su labor con medallas, desfiles y estrellitas en la frente.
Como rescatista que laboró en la zona, da coraje ver como una persona mediocre puede jugar con la ilusión y esperanzas de la gente por un minuto de fama, objetivo que ni siquiera logró; duele ver un altar sombrío y alarmante sobre un hecho que nunca existió; que donde debería ser un lugar solemne por las víctimas que ahí fallecieron, es un terreno señalado como la escena de un asesinato cruel, de la injusticia, de la indiferencia social, de la mentira y el engaño, duele regresar y ver todo eso, y todo por una persona que sólo quería ser reconocido como lo que nunca fue, todo por el impulso de un protagonismo absurdo.
México está de pie, estamos superando esta tragedia, que ya es enorme y muy sensible. No hagamos eco a supuestas historias que no nos constan, de las que no hay testimonios reales, ni evidencias verdaderas del momento en que sucedieron. No hagamos más grande esto, ni nos hagamos más daño. Luchemos por nuestros derechos, pero donde realmente se necesita, donde la injusticia sí sucede, no acentuemos innecesariamente un dolor que ya es muy profundo y que sólo nos perjudica como sociedad.
¡Siempre adelante, ni un paso atrás, y que sea lo que ha de ser!
Por Binomio K9: Nalah - Janette Ficachi
Me sorprende tu reseña, por que a nalah la conozco... pero a ti no...
ResponderEliminarMe parece interesante que conozcas a Nalah y no a mi, que soy su manejadora y es mi mascota. Los perros no llegan solos a una escena, tampoco buscan solos, tienen que ir siempre con su manejador y bueno, hay hasta una entrevista en Fox11 justo la mañana del 20 en Chimalpopoca.
EliminarAquí una de las primeras intervenciones que hicimos con Nalah
Eliminarhttps://www.facebook.com/orfeonmexico/videos/1473085552786381/